La entrada al estadio olímpico completamente lleno. El abanderado, la vestimenta típica de cada nación, el orgullo de ir tras esa bandera. Deportistas de 203 países tuvieron la oportunidad de sentir esa emoción de llegar a competir a Londres 2012.

Sin embargo, 4 atletas arribaron hasta la capital de Inglaterra bajo la denominada “bandera olímpica”, que reúne a quienes no representan a ningún país.

Por alguna razón, quedan sin un país a quien representar. Ya sea por transiciones políticas o sanciones al Comité Olímpico nacional, hay atletas que no pueden participar abanderados. Para que los deportistas de categoría olímpica que viven esta situación no se queden sin poder competir, el COI creó la “Bandera de deportistas olímpicos”, que reúne a quienes se presentan en esta condición.

En la historia de las olimpiadas, los deportistas bajo esta bandera sólo han estado presentes en dos oportunidades. La primera fue en Barcelona 1992, donde al estar sancionados por Naciones Unidas, y gracias a un acuerdo con el COI, los competidores de Yugoslavia se presentaron en los Juegos Olímpicos, al igual que los de la recién conformada República de Macedonia, que a esa fecha aún no tenía representación en el Comité Olímpico Internacional.

En esa ocasión, los Deportistas Olímpicos Independientes obtuvieron una medalla de plata y dos de bronce, todas en la disciplina de Tiro, y para los atletas de la -en ese entonces-, Yugoslavia.

La segunda vez que se presentan gimnastas bajo la bandera olímpica es ahora, en los juegos que se llevan a cabo en Londres, donde cuatro deportistas se defienden “solos” ante los demás países. Tres de ellos provienen de las antiguas Antillas Holandesas (o Antillas Neerlandesas), nación que, al disolverse para conformar nuevos estados en 2010, rompió su Comité Olímpico. Se trata del velocista en 400 metros Liemarvin Bonevacia, el judoca Reginald de Windt y la regatista de vela Philipine van Aanholt.

Pero sin duda el caso más dramático es el de Guor Marial, maratonista proveniente de Sudán del Sur, país conformado hace poco más de un año, y que por razones obvias aún no forma un comité olímpico. Llegó a Egipto cuando tenía sólo 8 años, escapando de la guerra civil que Sudán mantuvo en la década de los noventa, donde 28 miembros de su familia fueron asesinados.

Guor Marial | Londres 2012

Guor Marial | Londres 2012

En 2002, cuando tenía 16 años, consiguió la calidad de refugiado en Estados Unidos. Desde allí desarrolló su carrera deportiva en Arizona, su nuevo hogar. Tras su escape de la violencia no ha vuelto a ver a sus padres en cerca de 20 años, pese a que sobrevivieron a la guerra civil.

Marial logró la marca olímpica en la maratón masculina de los Juegos Olímpicos de Verano en octubre de 2011, y el COI le permitió participar bajo la Bandera Olímpica ya que no posee nacionalidad.

Si bien el CO de Sudán le ofreció participar con su apoyo, él lo rechazó y agregó que “Si corro por Sudán, estaría traicionando a mi propio pueblo. Estaría deshonrando a las más de dos millones de personas que murieron por nuestra libertad”, según lo que indicó en una entrevista al Chicago Tribune.

Pese a que no representan a un país en particular, ellos mismos conforman una “micro nación”, ya que se reúnen en el alero de haberse quedado sin bandera; sin un comité olímpico que los respalde. Tienen las cosas más importantes para participar en los juegos: el entusiasmo y las ganas de estar al nivel para ponerse a prueba con los mejores del mundo.

En la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 sólo pudieron estar presentes los deportistas de las antiguas Antillas Holandesas, ya que Guor Marial tuvo algunas dificultades para salir de Estados Unidos, por lo que sólo llegará a competir en su disciplina, el último día de las olimpiadas.

Pese a todo lo que podría jugarles en contra, el ánimo de estos atletas no decae, algo que quedó más que claro en la ceremonia de apertura de los juegos de este año, donde los deportistas que anteriormente pertenecían a las Antillas Holandesas se lucieron con un divertido baile y demostraron toda la alegría de estar en esta competencia ante los millones de espectadores en todo el mundo.