El presidente de Estados Unidos Barack Obama dijo este domingo que él y la primera dama Michele Obama están “profundamente apenados” por la muerte de siete personas en un tiroteo que se produjo en un templo sij en Wisconsin.

“Lamentamos esta pérdida de vidas que se produjo en un lugar de oración y recordamos que nuestro país ha sido enriquecido por los sijs, quienes son parte de la gran familia estadounidense”, expresó la Casa Blanca en un comunicado.

Un francotirador abrió fuego el domingo por la mañana sobre fieles de un templo sij de la pequeña ciudad de Oak Creek, en la periferia de Milwaukee, al norte de Chicago.

Un policía, herido por el agresor, que ya había matado al menos a seis personas, terminó abatiéndolo.

“Michelle y yo estamos muy entristecidos al saber de esta matanza que ha cobrado tantas vidas”, señala el comunicado del presidente.

“Mi administración brindará todo el apoyo necesario a las autoridades que deben hacer frente a esta trágica matanza”, agregó Obama.

Tras el tiroteo en la pequeña ciudad de Aurora (Colorado, oeste), dos semanas atrás, el debate sobre el control de armas ha vuelto a plantearse en Estados Unidos, pero los candidatos a la elección presidencial de noviembre, Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney, evitan hacer referencia al tema.