El indulto presidencial es lo que piden los pehuenche de la comunidad de Cauñicú, los cuales fueron condenados a penas de entre 7 y 10 años de presidio por la muerte de los hermanos Huenupe Pavián, hecho ocurrido hace una década en la zona de Alto Bío Bío.

Se trata de 13 comuneros, cuyas condenas por la responsabilidad en el deceso de Mauricio y Agustina Huenupe fueron confirmadas por la Corte Suprema hace algunas semanas, razón por la cual ahora están recluidos en la cárcel de Yungay.

El incidente se produjo el 13 de julio de 2002, en medio de una pugna entre familias rivales de la comunidad de Cauñicú por el proceso de recuperación de tierras. En esa ocasión, también hubo una decena de heridos.

La petición de indulto para los comuneros fue confirmada por el Alcalde de Alto Bío Bío, Félix Vita, luego de sostener una reunión con los abogados de los pehuenche y el Secretario Regional Ministerial de Justicia, Roberto Coloma.

El jefe comunal también abogó para que se tengan facilitadores interculturales, cada vez que un indígena deba recurrir a un tribunal de justicia.

Otra petición para los pehuenche condenados es acceder a la reclusión en el Centro de Estudios y Trabajo (CET) de Yungay, para lo cual incluso se ofrecieron recursos personales para mejorar la infraestructura, con el objetivo de que los comuneros puedan dedicarse a tareas productivas.