Irán está siendo atacada en una “guerra” que apunta a su economía, afirmó el viernes el jefe de los Guardianes de la Revolución, fuerza paramilitar del régimen iraní, y llamó a la movilización para hacer frente a las sanciones internacionales impuestas a Teherán por su programa nuclear.

“Esto es la guerra”, declaró el ayatolá Ahmad Janati en un sermón en ocasión de la oración semanal en Teherán.

Irán debe movilizar “la nación, el gobierno, los oficiales y las fuerzas armadas” para hacer frente a sus “graves problemas económicos” que van más allá de la crisis económica mundial, subrayó.

“Debemos prepararnos y quebrar esta ola (de presiones económicas). No debemos ceder”, agregó.

Janati afirmó que bajo la supervisión del guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, los responsables del país hacen frente a la crisis y exhortó a la prensa nacional a que evite los temas “pesimistas”.

Los responsables iraníes comienzan a reconocer un impacto en la economía del país por las sanciones, pero afirman que Irán puede resistir a las presiones que tienen por objeto obligar al régimen a renunciar a su programa nuclear.

Estados Unidos y los países de la Unión Europea endurecieron sus sanciones económicas contra Irán desde principios de julio, cuando comenzó a regir una veda a la importación de crudo iraní así como nuevas sanciones financieras.

Según la Agencia Internacional de Energía estas sanciones deberían hacer que las exportaciones iraníes de petróleo caigan 40%. Las sanciones también provocaron mayor inflación y una fuerte depreciación de la moneda nacional.

Las grandes potencias occidentales sospechan que el programa nuclear iraní, del que Teherán sostiene que tiene fines civiles, encubre un programa cuyo objetivo es con fines militar. Por ello reclaman el cese del enriquecimiento de uranio.

Esta semana Washington adoptó nuevas sanciones contra el sector de la energía iraní y de la construcción naval.