La Dirección General de Aeronáutica Civil salió en su defensa tras las acusaciones de familiares de las víctimas de la tragedia aérea en Juan Fernández, sobre supuestos errores en la entrega de datos meteorológicos a la tripulación de la accidentada aeronave.
El titular de la DGAC, Jaime Alarcón Pérez, afirmó que no tuvieron acceso al informe de la Junta Investigadora de Accidentes, documento donde aparecerían los presuntos errores, según denunciaron los abogados de las víctimas.
Destacó que la zona del aeródromo de Juan Fernández se encontraba aquel 2 de septiembre del 2011, con condiciones restringidas, por un sistema post-frontal con nubes y vientos inestables, lo que según dijo, fue informado a los pilotos del avión.
Aseguró que con esos datos, se podía entender la posible existencia de cambios permanentes de nubosidad y vientos arrachados cambiantes en muy poco tiempo, además se podía esperar la presencia de turbulencias, corrientes descendentes y vientos superiores a los 35 nudos.
Agregó que es responsabilidad de la tripulación tener la información sobre las condiciones del tiempo, antes de salir, durante el vuelo y al momento de aterrizar.
Alarcón dijo que el accidente no ocurrió en el aeródromo, por lo tanto la información entregada no tendría mayor relación con el accidente, ya que se habría producido a 3 kilómetros de la pista de aterrizaje, donde permanecía Manuel Chamorro, empleado de la DGAC.