El judoca cubano Oreydi Despaigne fue descalificado el jueves en el combate de octavos de final del torneo de menos de 100 kilogramos de los Juegos de Londres por morder un dedo del uzbeko Ramziddin Sayidov, decisión que fue protestada por los técnicos de Cuba.

Les dije a los jueces “que fue el otro quien tiró la mano a la boca, no Oreydi que lo mordió. Y me dijeron que no, que lo descalificaban por morderle”, dijo a la prensa el técnico Justo Noda.

Morder a un rival “nunca ha pasado en el judo. Llevo cuarenta años en esto y nunca ha pasado”, recalcó.

La confusa acción llegó en el último medio minuto de un combate que Despaigne estaba ganando después de remontar con un waza-ari el primer punto de yuko del actual campeón de Asia.

Sayidov intentó agarrar el kimono de su contrario pero la mano se le fue a la cara del cubano.

Los jueces, tras consultar con la Comisión de Arbitraje, decretaron la descalificación de Despaigne, de 30 años.

“Me siento bien pero defraudado por esta injusticia. Él me tiró la mano a la boca, me la partió. ¡La tengo hinchada!”, clamó el propio Despaigne que, frustrado, dijo que se replanteará competir de nuevo en los Olímpicos.

El judoca de Cienfuegos, medallista de bronce en los Mundiales de 2007 y 2010, no podrá seguir los pasos de su joven compatriota Asley González, que la víspera había logrado una medalla de plata en la división de -90 kg.

Cuba ha sumado otra plata en el judo de Londres por medio de Yanet Bermoy en -52 kg.