El primer ministro británico, David Cameron, llamó este jueves a los londinenses a “volver a la capital para gastar en las tiendas, en los restaurantes”, tras las numerosas quejas de comerciantes sobre las pérdidas ocasionadas por los Juegos Olímpicos.

Aunque no hay ninguna cifra oficial disponible respecto al impacto real de los Juegos, los hosteleros, directores de teatros y tiendas se quejan de una merma de sus actividades, mientras la prensa habla de “ciudad fantasma”.

Las autoridades son acusadas de haber provocado la huida de los londinenses al augurar un gran atasco de los transportes por culpa de los Juegos Olímpicos.

“Creo que el mensaje que enviamos para evitar los atascos era importante, pero ahora francamente, hemos mostrado que no hay problema”, subrayó Cameron.

“Creo que la gente puede empezar a volver a la capital para gastar en las tiendas, en los restaurantes”, añadió.

El primer ministro defendió las advertencias de las autoridades (evitar el centro de la ciudad, no sobrecargar el metro, trabajar en casa, etc) y estimó que el tráfico en el metro aumentó “entre un 5% y un 10%”. Según Cameron, “el sábado y el domingo habrá 200.000 en las instalaciones olímpicas”.

Las autoridades están considerando filtrar las llegadas al centro comercial gigante de Westfield, situado junto al parque olímpico el próximo fin de semana, reservando el acceso al mismo a las personas con entradas olímpicas, para limitar la afluencia.

El primer ministro reiteró su convicción de que los Juegos Olímpicos eran un excelente escaparate para atraer empresas, recordando el próximo rodaje de una película con Tom Cruise en el Reino Unido.