Las tres compañías de telefonía móvil sancionadas en Brasil hace dos semanas por ofrecer un servicio deficiente podrán volver a vender líneas después de presentar planes para mejorarlo por unos 10.000 millones de dólares, informó el jueves la autoridad de telecomunicaciones.

“A partir de este viernes, las prestadoras Claro, Oi y Tim podrán retomar la comercialización y activación de nuevas líneas en los estados en que presentaban los mayores problemas en la prestación de servicio de telefonía móvil”, informó la reguladora Anatel en una nota de prensa.

Anatel dijo que la venta, suspendida desde el 23 de julio, fue autorizada “después de la aprobación de planes de mejorías enviados por las empresas” que fueron considerados “satisfactorios” por el presidente del organismo regulador, João Rezende.

“La expansión de la base de clientes debe ser acompañada por inversiones que permitan una mejoría continua de la calidad del servicio. Las prestadoras deben entregar a sus clientes todo lo que prometen”, declaró Rezende citado en la nota.

Las empresas se comprometieron a invertir en el período 2012-2014 unos 10.000 millones de dólares para mejorar la calidad del servicio y las redes de telecomunicaciones, especialmente en cuanto a la interrupción de llamadas y la atención a clientes.

Brasil decidió poner mano dura a las empresas de telecomunicaciones para que mejoren el servicio a sus clientes de cara a los grandes eventos deportivos que acogerá este país en los próximos años, la Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos dos años más tarde.