El ministro hondureño de Finanzas, Héctor Guillén, renunció este miércoles en medio de un escándalo porque encontraron a su esposa transportando en su vehículo el equivalente a unos 50.000 dólares, una violación a la ley de lavado de activos, informaron fuentes oficiales.

“El ministro de Finanzas, Héctor Guillén, de manera valiente ha interpuesto la renuncia en forma irrevocable del cargo que venía desempeñando (…) y se hará cargo (del ministerio) el viceministro (de esa misma cartera) Carlos Borjas”, anunció en rueda de prensa el ministro de Interior, Africo Madrid.

Añadió que “lo conveniente es que los órganos jurisdiccionales, contralores y de investigación, constaten que no hubo una situación alejada del derecho” en el hallazgo del dinero de la esposa del ministro, Dinora Suyapa Arambury.

Arambury se trasladaba la tarde del lunes en un vehículo por la salida de la capital hacia San Pedro Sula (norte), y en un retén policial le encontraron en un maletín más de un millón de lempiras, por lo que fue detenida pero liberada en seguida por autoridades de la fiscalía del ministerio Público.

“Me prestaron el dinero, mi esposa andaba con mi hijo de visita a donde el médico (en Tegucigalpa) y aproveché la oportunidad, como en otra ocasiones, para enviar el dinero” a su lugar de origen, San Pedro Sula, justificó Guillén.

El hallazgo, sin embargo, levantó suspicacias en círculos políticos y sociales hondureños por la prohibición en la ley de lavado de activos que prohíbe la portación de cantidades superiores a los 10.000 dólares, a menos que se reporte de esa situación a las autoridades contra el narcotráfico.

“El origen del dinero es una transacción normal de carácter comercial” de un “préstamo”, subrayó el ministro, que había asumido el cargo el pasado 16 de febrero en sustitución de William Chong Wong.