La ciclista estadounidense Kristin Armstrong, se despidió este miércoles de la competición revalidando cerca de los jardines ingleses del palacio de Hampton Court el oro olímpico de contrarreloj que había ganado a la sombra de la Gran Muralla china hace cuatro años.

Armstrong, de 38 años, se proclamó campeona de contrarreloj en los Juegos Olímpicos de Londres tras cubrir el recorrido de 29 km, con salida y llegada en una antigua residencia real de Enrique VIII, con un tiempo de 37 minutos, 34 segundos y 82 centésimas, batiendo a la campeona del mundo alemana Judith Arndt, plata a 16 segundos, y a la rusa Olga Zabelinskaya, bronce a 23.

Zabelinskaya ya había sido tercera también en la prueba en ruta olímpica disputada el pasado domingo.

La estadounidense, sin ningún tipo de parentesco con el siete veces campeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, logró este miércoles defender su corona olímpica, su gran objetivo cuando volvió al ciclismo tras dar a luz en septiembre de 2010 a su pequeño Lucas, ahora hijo de una doble campeona olímpica.

“Cuando volví, todo el mundo me preguntó por qué quería volver y la razón es lo que sentí en Pekín. Nada puede superar eso, pero no me podía imaginar estar en lo alto del podio con mi hijo Lucas en mis brazos. Ahora ya estoy oficialmente retirada”, afirmó la ciclista, que recibió la medalla con su pequeño Lucas en brazos.

“Como atleta, lo último que haces es lo que cuenta”, aseguró la campeona estadounidense, que no pudo despedirse con mejor sabor de boca.

Armstrong, que cumplirá 39 años el 11 de agosto, mandó en la prueba prácticamente desde el primer kilómetro, llegando a tener 10 segundos de ventaja sobre Arndt tras el km 9. Tras un pequeño bajón en el segundo tercio del recorrido, acabó en tromba (8 segundos más en los últimos 8 km) para acabar tumbada sobre la bicicleta nada más cruzar la meta, abatida por el esfuerzo.

“La información que me llegaba era que estaba siendo una carrera muy competida. Necesitaba darlo todo si realmente quería ganar”, explicó tras la dura prueba.

La campeona olímpica de la prueba de ruta, la holandesa Marianne Vos, quedó en 16ª posición en una especialidad que no es su punto fuerte.

La neozelandesa, de origen danés, Linda Villumsen acabó justo dos segundos por detrás de la tercera clasificada, mientras que quinta fue la canadiense Clara Hughes, una de las pocas deportistas en haber ganado una medalla en unos Juegos de Invierno (patinaje) y de verano (ciclismo).

La brasileña Clemilda Fernandes, única latinoamericana en competencia, terminó en el puesto 18 a 3:51 minutos de la ganadora.