Un grupo de investigadores de la Wildlife Conservation Society instalaron una cámara en la espalda de un ave llamada cormorán imperial, con el fin de registrar sus técnicas de pesca.

Esta especie, que vive en la Patagonia -tanto en el lado chileno como el argentino-, se caracteriza por ser monógama, vivir en colonias y alimentarse de peces y moluscos. Para cazarlos, se deben sumergir en las profundidades del mar y aguantar la respiración por mucho tiempo.

Según rescata ABC.es, esta ave realizó una inmersión de 50 metros, la que le tomó 40 segundos. Una vez sumergido se demoró 80 segundos en encontrar un pez y comérselo.

http://youtu.be/jZ4QAWKgBu4