La prensa alemana se lamentó este viernes de la derrota de su selección de fútbol por 2-1 ante Italia, el jueves en la segunda semifinal de la Eurocopa-2012, donde la Mannschaft de Joachim Löw despertó “de un sueño”, cuando parecía la favorita para lograr el título el domingo.

“¡Se terminó! ¡Se acabó! ¡El sueño se acabó!”, titulaba el diario popular Bild en su edición de internet, hablando de que hubo “lágrimas en el vestuario” de varios jugadores.

Siempre tan excesivo, en sus amores y sus desamores, el periódico popular pone la nota mínima a tres jugadores que fueron titulares el jueves en Varsovia, Mario Gómez, Lukas Podolski y Bastian Schweinsteiger.

Die Zeit también habla de “sueño roto”. “No habrá final soñada contra España, no habrá recompensa tras un gran torneo”, lamenta.

Express.de se dirigió por su parte a Löw, preguntándole dónde estaban los resultados tras sus sorpresas en las alineaciones, que el jueves se tradujeron en la entrada como titular de Toni Kroos, en lugar de Thomas Müller o Marco Reus, y en la elección de Gómez sobre Miroslav Klose de inicio.

“Estaba (Löw) sentado en el banquillo, con la mirada fija en el terreno de juego. Mordiéndose las uñas de manera nerviosa. Sí, ese hombre era Joachim Löw. Nuestro seleccionador nacional mostró el jueves una cara que no conocíamos de él, la cara de la derrota”, apuntó.

El Süddeustsche Zeitung homenajea indirectamente al atacante italiano Mario Balotelli, titulando que Alemania fue “dolorosamente derrotada por Balotelli”, autor de un doblete.

“Una vez más (perdemos) contra Italia, una vez más en la semifinal”, destaca el diario bávaro, aludiendo a la derrota de la semifinal del Mundial-2006, ante el mismo adversario.

“Alemania va a tener que preguntarse por qué una vez más hizo una actuación tan insuficiente al final de una competición importante”, añadió el SZ.

La prensa alemana, todavía en estado de ‘shock’ por la eliminación, seguramente intensificará todo tipo de debates y análisis en los próximos días, ya que las expectativas de lograr el primer gran título desde la Eurocopa de 1996 eran muy elevadas.