Valiéndose de su talento y paciencia, un fotógrafo aficionado llamado Lincoln Harrison (37) pasó 15 horas tomando capturas del cielo en el estado de Victoria, en Australia, para lograr un impresionante trabajo final.

Usando la técnica time-lapse, Harrison montó cientos de imágenes en una, consiguiendo un hermoso efecto en el cielo, dando la sensación de que las “estrellas” se movieron a toda velocidad y formaron remolinos. Pero lo cierto es que los espirales no son producto del recorrido de los cuerpos celestes, sino que de la rotación de la Tierra.

Las instantáneas fueron capturadas en el sector de Lago Eppalock, un deslumbrante paisaje australiano que ofrece el escenario perfecto para observar y fotografiar el cielo, pues carece de “contaminación lumínica” de edificios.

“Al no tener edificios en varios kilómetros, el cielo es tan claro e increíble, que permite capturar la belleza del cielo de la noche”, señaló el fotógrafo.

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

Lincoln Harrison

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