La concesionaria Blanco y Negro (ByN), que administra a Colo Colo, negó de manera oficial supuestas irregularidades en el fichaje del volante paraguayo Osmar Molinas, realizado a mediados de 2011 y que se cuestionó, en cuanto a los montos, tras la eliminación del Torneo de Apertura 2012.

El organismo enfatizó que el proceso se desarrolló de acuerdo a lo “convenido” en las partes, descartando algunas versiones que hablaban del pago de un millón de dólares y rechazando la versión del propio futbolista, quien a su vez había negado la cifra publicada en la Superintendencia de Valores y Seguros, que sostenía lo mismo que afirmó ByN: que el ex Olimpia llegó a los albos por 550 mil dólares, el 62.5 % de su pase.

“Dada las versiones que han surgido en prensa respecto a las contrataciones de algunos jugadores, como es el caso de nuestro futbolista Osmar Molinas, queremos ser enfáticos en manifestar que todo el proceso se realizó de acuerdo a lo que convinieron las partes, cumpliendo con lo que determina la ley y contando con el respaldo de los documentos que avalan dicha operación”, aseguró.

ByN, en ese sentido, certificó que “el monto total de la transferencia ascendió a la suma de US $500 mil los que, según instrucciones del propio jugador Molinas, fueron depositados en su cuenta corriente personal en Paraguay, según acredita el documento respectivo”.

Por último, Blanco y Negro enfatiza en su extenso comunicado que “queremos ser tajantes en que la gestión de la institución es profesional, responsable y transparente, cumpliendo siempre con la ley de Sociedades Anónimas”.

Recordar que Osmar Molinas fue el primer jugador en reconocer que se iba de Colo Colo, tras la eliminación en el Torneo de Apertura a manos de Universidad de Chile.