El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, admitió este martes que un caza F4 Phantom de su país violó “momentáneamente” y “por error” el espacio aéreo sirio, pero advirtió que Turquía replicará “con determinación” a cualquier violación de su frontera por parte de Siria.

“Las reglas de compromiso de los ejércitos turcos han cambiado a partir de ahora. Cualquier elemento militar procedente de Siria que represente un riesgo y un peligro de seguridad contra la frontera turca, será considerado como un objetivo” militar, afirmó en un discurso ante el parlamento.

Por su parte, el Consejo del Atlántico Norte de la OTAN calificó este martes de “inaceptable” la destrucción de un avión de combate turco por parte de Siria y expresó su “apoyo y su solidaridad” a Ankara, según indicó el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

“Consideramos este acto como inaceptable y lo condenamos en los términos más enérgicos (…) Los Aliados han expresado su fuerte apoyo y su solidaridad a Turquía”, declaró a la prensa Rasmussen, precisando que la OTAN seguía “implicada” en la cuestión.