La Unión Europa de Fútbol (UEFA) anunció este martes la apertura de dos procedimientos disciplinarios, contra las Federaciones de España y Rusia, por comportamientos y cánticos racistas de algunos de sus aficionados durante la Eurocopa-2012.

El caso que se investiga a España tuvo lugar en su debut en el torneo, el 10 de junio en Gdansk en el partido empatado 1-1 ante Italia.

Allí el atacante de padres ghaneses Mario Balotelli habría sido objeto de cánticos racistas desde la grada de aficionados españoles, aunque el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, desmintió después de ese partido que el jugador del Manchester City hubiera sufrido cánticos racistas.

Después, la UEFA señaló que había recibido informaciones de fuentes independientes y que estaba estudiándolas, antes de saber si abría o no un procedimiento disciplinario.

Rusia, eliminada, podría ser castigada por racismo en el partido ante la República Checa el 8 de junio en Breslavia.

La asociación con sede en Polonia “Never Again” (Nunca Más), miembro de la red FARE (Fútbol contra el Racismo en Europa), apoyada por la UEFA, había informado de un incidente de carácter racista al día siguiente del encuentro ganado por los rusos por 4-1.

“Nuestro observador escuchó gritos de mono dirigidos por algunos hinchas rusos al jugador checo Theodor Gebre Selassie (de padre etíope)”, había asegurado Never Again.

La instancia disciplinaria de la UEFA estudiará estos casos el jueves.

Rusia ya recibió varias sanciones en esta Eurocopa, especialmente una amenaza de resta de seis puntos en las eliminatorias de la Eurocopa-2016 si hay reincidencia de actos violentos antes de finales de 2015, después de que varios hinchas del país agredieran a empleados del estadio de Breslavia.

Los actos de racismo no deberían afectar a ese castigo, ya que la reincidencia se referiría a actos y agresiones violentas, no a insultos.