La investigación realizada por expertos de la U. Andrés Bello, la U. Católica del Norte y el Ceaza, muestra que los roedores introducidos por el hombre pueden depredar hasta el 70% de los huevos de esta especie de pingüinos que habita en las costas de Chile y Perú.

El pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) es considerado como una especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto debido a la reducción del número de colonias reproductivas, lo cual sería señal de una disminución sostenida en el número de ejemplares de esta emblemática especie endémica de la Corriente de Humboldt.

Los roedores introducidos por el hombre serían importantes depredadores de los huevos de este pingüino, según un estudio desarrollado por investigadores de la U. Andrés Bello, la U. Católica del Norte y el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA).

El trabajo, publicado en la revista científica Journal of Ornithology, señala que “las ratas en general se encuentran entre los depredadores más exitosos llevados a las islas por los seres humanos” y destaca que han tenido un impacto “devastador” sobre numerosas poblaciones de aves marinas en muchas islas del mundo. Las ratas, junto a otras especies invasoras como gatos, han sido responsables de la extinción de más de la mitad de las especies de aves que ha desaparecido en los últimos 500 años.

El impacto de las ratas se determinó mediante experimentos realizados en colonias de Pingüinos de Humboldt que habitan en las islas Algarrobo (Valparaíso) y Pájaros (Coquimbo). Los experimentos consistieron en simular la depredación en los nidos de pingüinos utilizando huevos de gallina colocados en nidos en los cuales ya habían nacido los polluelos de pingüino.

Los resultados mostraron que las ratas depredan activamente en los nidos de las islas estudiadas. En la Isla Pájaros, un 70% de los huevos desaparecieron por efecto de las ratas negras, seguido por la Gaviota dominicana con un 10%. Mientras que en Isla Algarrobo un 53% se atribuye a los guarenes y un 16% a la Gaviota dominicana. Además, se observó que los roedores depredan principalmente durante la noche.

“Las ratas son depredadores introducidos y, por lo tanto, son más dañinos. En cambio, las gaviotas son depredadores nativos y ejercen una acción que está dentro de lo natural”, explica el Dr. Alejandro Simeone, director del Departamento de Ecología y Biodiversidad de la U. Andrés Bello y uno de los autores del estudio.

¿Pero cómo estas ratas pueden llegar a una isla? Una alternativa es que lo hagan nadando cortas distancias o caminando, cuando la isla está unida a tierra firme, como es el caso de Algarrobo. Otra opción es que sean son transportadas de manera involuntaria a bordo de botes de pesca y otras embarcaciones, hasta donde las ratas podrían subir en búsqueda de alimento, descendiendo cuando la nave atraca en la Isla.

En su publicación, los investigadores añaden que “la presencia de ratas en las colonias de pingüinos de Humboldt, junto con eventos que pueden causar abandono temporal de nidos, tales como la perturbación humana y los eventos de El Niño, pueden influir negativamente en el éxito reproductivo de la especie”.