Tras recorrer el centro de la ciudad, el Colectivo Cultural Víctor Jara realizó un llamativo espectáculo en la Plaza Osvaldo Ventura.
Una grata sorpresa recibieron este sábado los transeúntes de Antofagasta, luego de que al ritmo del tinku y la morenada, una enorme llama se paseara por el corazón urbano de la ciudad, siendo parte crucial del desfile que realizó el Colectivo Cultural Víctor Jara. La alegre manifestación obedeció a la necesidad de recibir públicamente el “solsticio de invierno”, conocido también como el Año Nuevo Indígena.
“Escogimos este animalito porque constituye un símbolo crucial de las culturas andinas, que en estos momentos se encuentran renovando su ciclo anual y espiritual, iniciando su período de sembradía y generando una importante comunión con la Madre Tierra”, explicó Isabel Pizarro, una de las organizadoras de la actividad, quien señaló que en toda Latinoamérica muchas etnias originarias comparten un calendario que hoy llega a los 5.520 años, mucho más antiguo que el calendario gregoriano.
Tras recorrer el Paseo Prat, los “victorjarinos” y los grupos de baile “Misk’i Wayra” y “Afolzal” llegaron hasta las dependencias del Museo Regional, lugar donde el sonido de “Aita Churi” y “Simma Haili” deleitó a personas de todas las edades y procedencias.
El evento recordó además a personajes importantes de la lucha de los pueblos indígenas por su reconocimiento e independencia, como es el caso de Tomás Paniri, un líder atacameño que en 1780 se sumó a la rebelión indígena de Tupac Amaru en el Perú, y que encontró la muerte en manos de la corona española.
Año nuevo indígena en Antofagasta
Año Nuevo Indígena en Antofagasta
Año Nuevo Indígena en Antofagasta
Año Nuevo Indígena en Antofagasta
