El gran circo de la Fórmula 1, deporte ultramediatizado y gestionado hábilmente por Bernie Ecclestone, atracó este fin de semana en el puerto de Valencia para celebrar un Gran Premio de Europa que podría modificarse en el futuro, dada la crisis que atraviesa España.

Los dos pilotos españoles que participan en Fórmula 1 en la temporada 2012, Fernando Alonso (Ferrari) y Pedro Martínez de la Rosa (HRT) no recurrieron a la palabrería el viernes cuando, en la conferencia de prensa de la FIA, se les preguntó su opinión sobre la crisis y si no consideraban chocante correr ahora en España, tal como está la situación en el país.

“Estamos tristes e inquietos porque la situación no es la ideal, pero la Fórmula 1 es otro asunto, es deporte. Esto permite organizar un bello acontecimiento en una ciudad que se verá el domingo en millones de televisores de todo el mundo, es una buena publicidad”, dijo Alonso.

“La crisis económica no está sólo en España o en Europa, es mundial, y si empezamos con esto no acabaremos: ¿Hace falta organizar la Eurocopa en Polonia, o incluso los Juegos Olímpicos (Londres)? Siempre nos podemos preguntar si es necesario o no…”, añadió el doble campeón mundial.

Instalado en el fondo del pelotón, en su modesto HRT ‘made in Madrid’, concebido con un presupuesto muy modesto, el veteranísimo De la Rosa, 41 años, ahondó en esos argumentos: “Fernando tiene razón, es terrible para España, Europa y el mundo. Tenemos amigos en Barcelona que han perdido su trabajo. Todo lo que podemos hacer es concentrarnos en nuestro trabajo y garantizar un buen espectáculo el domingo, para darles placer”.

“HRT (exHispania) es también un buen ejemplo de lo que podemos hacer en España actualmente: invertir en un periodo difícil, dar oportunidades a jóvenes mecánicos, ingenieros, pilotos”, añadió Pedro.

“Las cosas están mal, pero las crisis van y vienen, no es el fin del mundo. Hay que mirar hacia adelante y esperar las rectas que vengan”, agregó.

La presencia de una escudería española, aunque ocupe los últimos puestos de la parrilla de salida, es un atractivo más para el público de Valencia, cuyo circuito recorre las instalaciones que albergó en 2007 la Copa América de Vela.

Sin embargo, esto no debería bastar para evitar una alternancia con Barcelona para que, a partir del próximo año, España solo acoja un Gran Premio de Fórmula 1 al año, alternado entre el circuito de Cataluña y el de Valencia.

La organización del Gran Premio de Europa está abocada a esta solución como consecuencia del enorme déficit del gobierno regional valenciano, que fue el que firmó el contrato con Ecclestone, aunque la mala situación de las cuentas públicas valencianas no se debe a la Fórmula 1, sino a otros compromisos financieros adquiridos antes de la crisis.

La alternancia de circuitos es algo que ya se hace en otros países como Alemania (con Nurburgring y Hockenheim) y “Bernie”, siempre sensible a la actualidad económica, discutió el jueves por la noche, a su llegada a Valencia, con las autoridades locales.

El lunes, el gran circo de la Fórmula 1 abandonará el puerto de Valencia. Alonso quizá haya ganado la carrera a bordo de un Ferrari y ‘la Roja’ su partido de cuartos de final contra Francia en la Eurocopa, pero la crisis en España continuará. El fútbol y la Fórmula 1 también.