El Ballet de Santiago, bajo la dirección de Marcia Haydée, se presentará por primera vez en la Región de Coquimbo, llevando de manera gratuita al Coliseo Monumental de La Serena la obra “La Fierecilla Domada”, el próximo miércoles 27 de junio, a las 20:30 horas.

La obra, escrita por William Shakespeare, fue traducida magistralmente al arte de la danza por el coreógrafo sudafricano John Cranko en 1969.

“Hemos apostado por los espectáculos de nivel en distintos puntos de la Región, para que no sean sólo un asunto de Santiago. Y lo mejor de todo, es que hemos visto un gran interés por asistir a estas obras. Con la Fierecilla Domada esperamos logran un gran marco de público”, afirmó el intendente Sergio Gahona.

Por su parte, el director Regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Matías Awad, invitó al público a disfrutar de este espectáculo. “Esta es una oportunidad única para que todos puedan disfrutar, de manera gratuita, una función artística de primer nivel”, afirmó.

Desde sus inicios, la bailarina brasileña –y actual directora artística del Ballet de Santiago- Marcia Haydée, fue quien dio vida a la protagonista de la historia, junto al bailarín estadounidense Richard Cragun, interpretando los roles de Katharina y Petrucchio, respectivamente.

La obra será mostrada, por primera vez, al público bajo la dirección de quien fuera su principal protagonista por más de una década, Marcia Haydée. Para ella, esta es una obra llena de emociones apta para todo el público. “Lo más especial de todo es que esta obra es una comedia para la familia, donde pueden ir los niños, adultos, personas de más edad y todos pueden ver. Es un ballet divertido que permite al pública entrar de una manera y salir muy contento, pues durante las 2 horas que es el espectáculo, se ríen y lo disfrutan” dijo la directora.

La música del Ballet es de Kurt Heinz-Stolze sobre temas de Domenico Scarlatti, la coreografía original de John Cranko -remontada por Richard Cragun y Birgit Deharde-, con la iluminación de Ricardo Castro y la escenografía y vestuario diseñados por Elizabeth Dalton.