El Sename informó que los casos de abusos a menores, aumentaron en un 21.7% en comparación al periodo del 2011, siendo el rango de edad más afectado entre los 7 y 9 años, sumando un total de 3261 casos.

Pero los frios números sólo son un dato para los menores que han sido violentados y, más aún, para los padres que sólo exigen justicia para los agresores.

En ese sentido, el director del Servicio Nacional de Menores, Rolando Melo, recordó que en el 60% de los casos, los agresores son personas cercanas, pero tampoco se debe “satanizar” a todo el entorno familiar, asegurando que lo más importante es poner atención a la comunicación verbal y no verbal y reforzar la prevención como la medida de protección más importante.

La reparación psicológica del menor es fundamental para una sanación espiritual futura, como lo plantean distintas ONG que se han especializado en estudiar el abuso sexual infantil. Si bien la cifra que publicó el Sename es un triste registro, se explica el aumento de denuncias precisamente por los medios de comunicación.

Así lo explicó la especialista en abuso sexual infantil y Magister en Trabajo de Familia, Cinthia Sanhueza, quien ve un cambio de enfoque en los menores, producto de los casos que han sido denunciados por la prensa.

Cambios en el rendimiento escolar y trastornos emocionales inmediatos, como mal humor o mal dormir, son algunas de las señales que deben tener en cuenta los padres como señales de alerta.

La guía para evitar agresiones y detectar las señales de alerta, las pueden revisar en la página web del Ministerio de Justicia y del Sename.