Vencedor en Canadá, o sea, el séptimo piloto diferente en otras tantas carreras, y nuevo líder del Campeonato del mundo de Fórmula 1, Lewis Hamilton (McLaren) es el lógico favorito para ganar el domingo en Valencia, España, el Gran Premio de Europa.

El británico finalizó segundo en dos ocasiones en esta prueba.

“Se trata de un circuito bastante difícil, muy técnico, con muchas curvas lentas o a medias, que demandan buenos ajustes y precisión”, resumió el campeón del mundo en 2008.

“Hacia el final de la vuelta, la pista se alarga y se vuelve más rápida, hay que ubicar bien el auto en cada curva, en prevención del que viene detrás, será muy rápida y probablemente la parte más satisfactoria del trazado”, añadió.

Para ganar en Valencia, sobre los muelles del puerto, donde se encuentran los veleros de la Copa del America, Hamilton tendrá que batir en particular al alemán Sebastian Vettel, ganador en 2010 y 2011 al volante de su Red Bull con motor Renault.

El alemán, bicampeón mundial, largó en Montreal desde la pole-position, pero su elección de neumáticos fue peor que la del británico, y quedó al pie del podio, por delante del Ferrari de Fernando Alonso.

Pero, además, Red Bull ha demostrado en los dos anteriores circuitos callejeros (Mónaco y Montreal), que el RB8 casi ha emparejado al McLaren MP4-27, y que la escudería austríaca no está dispuesta a abandonar uno u otro de sus dos títulos mundiales.

Sobre todo con un Mark Webber entonado y dispuesto a aprovechar la menor ocasión para emular a su joven compañero de equipo. Webber, como Hamilton, está finalizando su contrato. Ganó en Mónaco y quiere continuar encadenando buenos resultados hasta la tregua estival (boreal), en agosto, que marca el comienzo del ‘mercato’ de pilotos.

Cuatro de los seis campeones mundiales que compiten en esta temporada (Hamilton en Canadá, Vettel en Bahréin, Alonso en Malasia, Button en Australia) ya ganaron una prueba en 2012.

Si la lógica de esta temporada ‘fuera de norma’ continúa al mismo ritmo, sería el turno de Michael Schumacher, con su Mercedes W03, o de Kimi Räikkönen, co, el Lotus E20, para conseguir una victoria. Sería la primera después del regreso tras un descanso ‘sabático’, para el alemán a comienzos de 2010, y de 2012 para el finlandés.

“Schumi” habría largado en pole en Mónaco, en su jardín asfaltado al pie del famoso Peñón, si no hubiera sido penalizado con cinco puestos tras el Gran Premio de España. ¿Quién sabe si gracias a esa ventaja no hubiera ganado su apuesta insensata? En todo caso, su compañero de equipo, Nico Rosberg, largó segundo y finalizó en el mismo puesto.

En cuanto a Kimi, alias “Iceman”, carcome sus frenos y se prende a su columna de dirección mientras espera la victoria, un resultado probable dado que su Lotus está considerado como el monoplaza más polivalente en lo que va de esta temporada.

Räikkönen está a la búsqueda de la chispa que lo acompañó en sus comienzos, con McLaren y Ferrari, hasta su consagración en 2007, mientras que Lotus está tercero en la clasificación de constructores. Una victoria del casi debutante Romain Grosjean, muy contento al volante del otro Lotus, mantendría diferencias muy parejas al frente de las clasificaciones.

Cuando se ha disputado un tercio del campeonato, los cuatros tenores están apenas separados por nueve puntos: Hamilton (88), Alonso (86), Vettel (85) y Webber (79).

“Es muy agradable estar al frente, pero sólo tengo dos puntos de ventaja sobre Fernando, y no es nada. Todavía todo es posible”, afirmó Hamilton, así como también sería posible un octavo ganador diferente.