Todavía algo resentido de fuertes calambres en las piernas, LeBron James aseguró que estará listo para ayudar a Miami Heat en el quinto partido de la final de la NBA ante Oklahoma City el jueves, juego que podría ser decisivo en sus aspiraciones de ganar un primer anillo de campeón.

Acalambrado y pesaroso, James debió mirar desde la banca los últimos 55 segundos del cuarto encuentro jugado la noche del martes, ganado por el Heat (104-98) para irse delante en la serie 3-1.

“Sentí algo de impotencia no poder estar en el terreno ayudando a mis compañeros a contener a OKC”, dijo LeBron este miércoles, al terminar la práctica del equipo en la AmericanAirlines Arena de Miami.

James sintió un primer tirón en las piernas a cinco minutos del final, y tras una breve estancia en la banca recibiendo masajes, regresó a la duela sólo para salir poco después apoyado en dos de sus compañeros. En el interín, no obstante, encestó un grandioso triple que marcó el camino final del Heat hacia la victoria.

“Si usted está limitado, ya sea lesionado o acalambrado, y convierte ese tiro, entonces ese es el tiro más grande de su vida, y LeBron lo consiguó para nosotros, sellando la suerte del partido”, indicó Dwyane Wade, el inseparable compañero de James en el rectángulo.

Criticado por sus pobres rendimientos en las dos finales anteriores que ha jugado -2007 con Cleveland y 2011 con Miami-, James se ha reivindicado con una extraordinaria actuación en estos playoffs.

En 22 partidos de la actual postemporada, LeBron está promediando 30,5 puntos por juego en 42,7 minutos en la cancha, más que cualquier otro jugador en los dos renglones estadísticos.

Pero tanto tiempo sobre la duela le ha pasado factura al ‘King’ James, que asegura estará listo para el que puede ser el juego más importante de su carrera.

“Me siento mucho mejor hoy que anoche. Todavía me duelen un poco los músculos, pero con el tratamiento esta mañana y en la noche estaré listo para el juego”, aseveró.

“No corrí mucho hoy (en el entrenamiento del miércoles). Creo que voy a aprovechar el día para leer y descansar, tomar mucho líquido. Debería estar bien mañana por la noche”, puntualizó James.

El Jugador Más Valioso de las últimas tres temporadas regulares indicó que su enfoque de juego y agresividad no van a cambiar, y manifestó que saldrá a la cancha “a dar lo mejor de mí, como siempre he hecho”.

“Tengo un trabajo que hacer, y es jugar en un nivel alto. Así que voy a asegurarme de que mis compañeros también estén listos para el quinto juego. El entrenador Spo (Erik Spoesltras) y el cuerpo técnico nos darán un gran plan de juego. Y me aseguraré de que mis compañeros y yo estemos listos para ejecutarlo”, subrayó LeBron James.