La justicia australiana autorizó el miércoles la apertura del mayor burdel del país que estaba demorada hasta el momento no por razones morales sino por objeciones de la competencia.

El Stiletto, ubicado en Sídney, va a poder duplicar el número de dormitorios, que pasará a 40, convirtiéndose en el burdel más grande de Australia.

En septiembre pasado, las autoridades municipales habían vetado el proyecto de agrandar el establecimiento considerando que su gran tamaño podía falsear la libre competencia en el sector.

Por su parte, los vecinos temían que el aumento de la frecuentación creara problemas de estacionamiento, de ruido nocturno y que los sex-shops reemplacen a los comercios tradicionales.

“La cuestión de una objeción moral relativa a la naturaleza de esas actividades consagradas al sexo fue evocada por algunos residentes opuestos al proyecto”, escribió en su veredicto la jueza Susan O’Neill.

“Sin embargo los establecimientos dedicados al sexo son legales (…) y por lo tanto las objeciones morales no son pertinentes”, agregó O’Neill.

En Australia la legislación sobre la prostitución depende de cada estado, por lo cual es legal en algunos lugares como Nueva Gales del Sur (estado de Sidney) y está prohibida en otros como los Territorios del Norte.

El Stiletto es un establecimiento “aceptable y mucho mejor” que la gran mayoría de los otros burdeles de la ciudad, indicó la justicia.

El Stiletto abre todos los días del años, salvo Navidad, 24 horas sobre 24 y su tarifa más baja es de unos 370 dólares la hora para un servicio que incluye todo: el dormitorio, la bebida y la dama de compañía.