Irán dispone de cantidades suficientes de uranio enriquecido a 3,5% como para tener en menos de cuatro meses la cantidad necesaria para producir una bomba atómica, afirmaron el miércoles ante parlamentarios varios expertos estadounidenses.

“Está claro que Irán podría producir una bomba atómica muy rápidamente en cuanto lo decidiera”, declaró ante la comisión de Defensa de la Cámara de Representantes Stephen Rademaker, experto del centro de reflexión Bipartisan Policy Center, basado en Washington.

Teherán ya produjo 3.345 kilos de uranio enriquecido a 3,5%, lo suficiente como para disponer, tras enriquecimiento ulterior, de suficiente uranio como para construir dos bombas atómicas, señaló, fundándose en datos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Con esta reserva, los iraníes “podrían producir suficiente materia para construir una bomba nuclear en entre 35 a 106 días”, calculó.

Para ser utilizado en una bomba atómica, el uranio 235 debe ser enriquecido a cerca de 90%. A comienzos de este año, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, había afirmado que los iraníes deberían esperar “alrededor de un año” para poder producir una bomba nuclear si así lo decidieran, lo que constituiría una “línea roja” para Washington.

Según David Albright, presidente del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS), que también disertó el miércoles ante los congresistas, se requerirían en cambio de “al menos cuatro meses” para que Irán “tenga suficiente uranio de calidad militar” como para fabricar una bomba.

En las usinas de Natanz y Fordo, más de 9.000 centrifugadoras iraníes producen 158 kilos de uranio enriquecido a 3,5% por año, un ritmo tres veces más elevado que antes de que se lanzaran, a mediados de 2009, los primeros ataques cibernéticos contra esas máquinas por medio del virus Stuxnet, indicó Stephen Rademaker.

“De aquí a fin de año”, vaticinó el experto, Teherán dispondrá de suficiente cantidad de uranio enriquecido a 20% -el límite fijado por la reglamentación internacional- para fabricar una bomba “en ocho días”, un plazo que David Albright aumenta a “un mínimo de un mes”.