Una pérdida de 20 mil millones de pesos tendría a la fecha la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast), según informó a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, convertida en investigadora, el ministro Jaime Mañalich, junto a la auditora del Minsal, Soraya Boada, y al director del Servicio, Valentín Díaz.

El secretario de Estado dijo que esta pérdida acumulada se distribuye por los 6 mil millones de pesos por inventario virtual (proveedores que cobraron, pero que nunca entregaron los productos); 2 mil millones de pesos por el diferencial entre los productos que deberían estar en las bodegas y los que realmente se contabilizaron; 2 mil millones provenientes de deudas por pagar; 4 mil millones de pesos de deudas por cobrar, principalmente a municipios que gastaron los recursos en otras materias; y cinco mil millones de pesos producto de pérdidas no reconocidas de los años anteriores.

“Este es un Servicio que, para cumplir su propósito, tiene que ser saneada en 40 millones de dólares y las causas de estos 40 millones de dólares están, por primera vez, completamente identificadas”, enfatizó Mañalich.

Soraya Boada resaltó que cualquier empresa auditora de estados financieros, si se hubiese presentado en la Central de Abastecimiento, no habría podido emitir opinión de los mismos, sino que se habría tenido que abstener porque no existía certeza de los registros contables. Precisó que se tuvo que hacer una licitación pública para que una consultora independiente pudiera aplicar procedimientos preacordados para sustentar las cuentas por cobrar, las cuentas por pagar y el patrimonio de la Central.

“Ese procedimiento preacordado aplicado sobre el 100% de las transacciones, arrojó que la Central de Abastecimiento tenía detrimento patrimonial de 40 millones de dólares”, agregó.

El director de Cenabast detalló que el Servicio llegó a estas cifras tras encomendar dos auditorías externas entre los años 2010 y 2011, informes que se complementaron con una evaluación de la Contraloría General de la República y con una consultoría externa efectuada por Capa Blanca, que fue encargada por la Dirección de Presupuesto como parte de los compromisos realizados con el Parlamento en el contexto de la Ley de Presupuesto de la Nación para el año 2011.

Indicó que el primer estudio dio cuenta que la institución no estaba lo suficientemente madura ni ordenada para incorporar un sistema informático como el implementado a mediados de 2010, conforme a un plan trazado entre 2008 y 2009.

Dijo que también se detectaron depósitos no contabilizados por 2.288 millones de pesos, vale decir, dineros presentes en las cuentas corrientes que no se sabía quién los había pagado, por lo que no se podían relacionar con su respectiva factura; mala calidad de la información financiera expuesta en los estados financieros; deudas por montos distintos a los de las facturas; 28 usuarios con acceso total al sistema informático que no estaban en la Cenabast o que habían sido cambiados de sus cargos; y la existencia de materiales en bodega que estaban mermados, vencidos o rotos, entre varios puntos.

Comunicó que, frente a dichos resultados, se adoptó la decisión de efectuar una nueva auditoría, esta vez, sobre el 100% de las cuentas por pagar a proveedores; toma de existencia de productos de todas las bodegas de Cenabast o arrendadas; análisis detallado de las cuentas corrientes; cuentas por cobrar; y cuentas complementarias relacionadas con las cuentas por cobrar. “Los resultados son catastróficos”, enfatizó, acotando luego el desglose ya citado por el ministro Mañalich.

En cuanto al informe de la Contraloría, comentó que fueron 17 conclusiones relacionadas con los registros contables y diferencias en las existencias, en las cuentas por pagar y por cobrar y la realización de un sumario administrativo.

Por otro lado, y respecto a la consultoría de Capa Blanca, informó que se sugirió rediseñar la misión; incluir los factores de calidad del Servicio; tener oportunidad en el abastecimiento y completitud de los pedidos; mantener la función de agregación de demanda y la externalización del apoyo logístico; dar mayor importancia a la gestión de contratos para hacer cumplir las condiciones contractuales; y resolver los altos niveles de deuda.

Frente a preguntas de los diputados, Jaime Mañalich y Valentín Díaz indicaron que los antecedentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía con el objeto que se persigan las responsabilidades penales que correspondan. “Puede haber la configuración de más de un delito”, planteó el Ministro.

El Secretario de Estado sostuvo que la voluntad del Gobierno es mantener vigente a Cenabast, sanearla y mejorar su servicio, conforme a un nuevo modelo de gestión que se ha venido implementando desde hace algunos meses y que tuvo en su diseño las sugerencias de la Cámara de Diputados. Además, agregó que los lineamientos del nuevo sistema serán entregados a los legisladores y que están abiertos a introducir los perfeccionamientos que sean necesarios.