El joven lateral de Universidad Católica, Stéfano Magnasco, se despidió de su gente en San Carlos previo al desplazamiento al viejo continente, para enrolarse al Groningen de Holanda.

Recordar que el zaguero ya fue presentado el jueves pasado como flamante refuerzo del FC Groningen, cuadro de la Primera División del país ‘tulipán’ donde jugará las próximas cuatro temporadas, tras su paso por Universidad Católica.

El ex zaguero cruzado, de 19 años, quien se puso la camiseta ‘albiverde’ junto al joven arquero holandés Marco Bizot, valoró jugar en la liga holandesa y llegar a un equipo que da oportunidades a jóvenes promesas, como fue en su momento el caso del goleador uruguayo Luis Suárez, quien llegó con la misma edad a ese club, en la temporada 2006-2007, pero no prometió no olvidar su formación cruzada.

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“Agradecer al Club, que me dio todo. Jugué toda mi vida acá. Agradezco a mi familia, a toda la gente que me ha apoyado y quise aprovechar esta oportunidad que se me presentó. Quizás puede ser un poco apresurado, puede ser no generalmente como hace algunos futbolistas. Se me presentó, quise partir y agradezco a Católica que me dio el apoyo, que siempre estuvo ahí”.

Magnasco tuvo sus primeros minutos en el año 2010 y poco a poco logró un lugar en el equipo, hasta ser regular en los oncenas Cruzadas. La decisión de partir tan pronto es quizá apresurada dice, pero es un riesgo, que vale la pena correr “tuve 44 partidos en Católica, no es común salir con tan pocos partidos en Primera, pero encuentro que la oportunidad se dio, tuve un rendimiento regular durante todo el año y el año pasado también. Obviamente yo feliz me hubiese quedado muchos años más en Católica, es lógico: aquí estuve contento, siempre quise estar acá. Pero, como les dije, quise tomar esta oportunidad, surgir como jugador y quizás más adelante poder volver y cumplir el sueño de ser Campeón acá, en Católica”, señaló.

Agregó que “tomé la decisión del Groningen porque es un Club que se caracteriza por contratar jugadores jóvenes, que juegan y después venden a clubes más grandes. No voy a un Club donde quizás sea muy complicado jugar ó que no te den las oportunidades. Groningen habló conmigo, me dio las pautas de cómo trabajan ellos, sobretodo con los jóvenes y por eso tomé la decisión de irme, es un equipo muy joven”.

No hay temor a la barrera que algunas veces puede imponer el idioma. Y además sólo a cuarenta minutos, estará su ex compañero y amigo, Felipe Gutiérrez, en el Twente. Dos Cruzados que nos representarán en el Viejo Continente “hablé con Felipe y estamos súper cerca, así que bien, para no estar solo, somos muy amigos, fuimos mucho tiempo compañeros. Por suerte me manejo en inglés je. Me dijeron que me iban a poner clases de holandés. La gente es súper acogedora, me trataba de hablar de cómo era el Club”.

De todos los momentos que vivió con la camiseta Cruzada, Magnasco destaca en particular tres “la obtención de Copa Chile. Darle títulos a Católica, que es mi club es lo mejor que me ha pasado. Espero volver y obtener más títulos. Un partido…con Serena, que me premiaron y el recuerdo que va a quedar marcado por toda mi vida fue el partido con Unión, que una parte del estadio coreó mi apellido…fue un pick de emoción, de felicidad que un jugador puede sentir. Como hincha me cuesta mucho partir. Yo se que hay un gran trabajo, que se están haciendo las gestiones para contratar gente de nivel, como ya fue el entrenador, que es de mucha experiencia, muy bueno. Hay confianza en como trabaja el Club y sabemos que traerán gente que vendrá a aportar”.

“Llegue acá a los nueve años, a las escuelas de fútbol, siendo hincha del Club, queriendo ser futbolista profesional. Es la meta, el sueño de muchos chicos, también el mío, que gracias a dios lo pude cumplir. Como mensaje a ellos les digo: perseverancia, trabajo y ponerse metas. Si se preocupan de ellos y son conscientes de lo que quieren van a llegar lejos, va a ser lo mejor para ellos. Para ser lo que ellos quieran”, finalizó.