La policía británica anunció el lunes que está investigando una denuncia por presunta “agresión” presentada contra el tenista argentino David Nalbandián después de que un juez de línea resultara herido en la pierna el domingo durante la final del torneo londinense de Queen’s.

Nalbandián, de 30 años, fue descalificado por haber golpeado violentamente con el pie un cartel publicitario situado en la base de la silla del juez y haberle provocado una aparatosa herida a la altura de la tibia.

“Se ha presentado una denuncia y la Policía Metropolitana está investigando”, declaró un portavoz de Scotland Yard. “La acusación es agresión”, precisó.

El ex número tres mundial, que jugaba su primera final del circuito ATP después de año y medio, había ganado el primer set por 7-6 (7/3) contra el croata Marin Cilic, pero perdió los estribos después de que el balcánico le rompiera el servicio en el segundo para colocarse con ventaja de 3-4.

Tras no alcanzar la última pelota lanzada por su rival, Nalbandián propinó una patada al cartel que cubriá la silla del juez de línea, quien se fue al suelo con claros gestos de dolor antes de mostrar su pierna ensangrentada.

Aunque el tenista argentino pareció inmediatamente avergonzado de su gesto y le pidió disculpas, el supervisor de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) Tom Barnes anunció inmediatamente su descalificación por “conducta antideportiva”.

Nalbandián fue despojado también del premio en metálico de casi 57.000 dólares destinado al finalista, así como de los puntos ATP que le hubieran correspondido a una semana del comienzo del torneo de Wimbledon, uno de los cuatro ‘grandes’ de la temporada, del que fue finalista en 2002.

Además, se expone a una sanción de 10.000 euros (12.638) por parte de la ATP y hasta a una suspensión porque ya protagonizó otro incidente a principios de año en Australia, cuando fue multado tras rociar con agua a un empleado del torneo e insultar al árbitro tras su derrota en segunda ronda ante el estadounidense John Isner.

El cordobés, arrepentido, pidió públicamente perdón tras la entrega del trofeo de campeón a Cilic ante los 6.000 espectadores descontentos por el desenlace de la final.

“Siento lo que he hecho. Algunas veces te sientes muy frustrado en la cancha y es difícil de controlar”, se disculpó Nalbandian.

“Ha sido un error. Es duro acabar una final así. Algunas veces sentimos la presión de la ATP, es un error y tengo que pagar por ello. Todo el mundo comete errores”, añadió el argentino.

Ya en la sala de prensa, sin cuestionar en ningún momento su descalificación, al argentino volvió a criticar a la ATP, a la que acusó de “no hacer nada” por sus jugadores, y de “someterles a una fuerte presión”, obligándoles a “jugar a veces en condiciones peligrosas”.

Interrogado acerca de si esta descalificación constituía el peor momento de su carrera, contestó: “es duro, pero sí”.

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