Aunque Francia no tiene todavía su clasificación matemática para los cuartos de final, su cuerpo técnico es consciente de que sólo un gran desastre les dejaría eliminados en la última jornada, por lo que se estaría planteando dar descanso a varios titulares.
Los cambios serían en tres o cuatro posiciones, pero no modificarían el esqueleto de un equipo que ha funcionado bien en lo que va de torneo.
Francia necesita un punto ante Suecia, ya eliminada, para garantizar su presencia entre los ocho mejores. Si pierde, sólo quedaría fuera si Inglaterra también cae con Ucrania y pierde la diferencia de goles general con los Pross.
Laurent Blanc ya se ha curado en salud ante posibles modificaciones y ha insistido en que no tiene un once inamovible, sino que va haciendo cambios en función de las características del adversario.
En la defensa, Mathieu Debuchy tiene grandes opciones de dejar su lugar a Anthony Reveillère, en parte por el cansancio acumulado y en parte porque ya ha visto una tarjeta amarilla y otra conllevaría una sanción.
También con una amonestación en su cuenta particular, y con ella una amenaza de suspensión, Philippe Mexès sí que conservaría en principio su puesto en el centro de la defensa, pese a que Laurent Koscielny sería una alternativa de garantías.
En el lateral izquierdo, Gael Clichy, muy bien ante Ucrania, podría repetir, en detrimento de Patrice Evra.
El centro del campo es la zona que se prestaría a más modificaciones.
Yann Mvila, lesionado en un amistoso ante Serbia en Reims, durante la preparación para esta Eurocopa, ya contó con 22 minutos de juego ante los ucranianos y podría volver al once, pero en principio sólo para que Alou Diarra, soberbio en los dos primeros encuentros, pudiera descansar.
Puede ocurrir lo mismo con Yohan Cabaye, el centrocampista del Newcastle que se está convirtiendo también en una de las piezas más engrasadas del engranaje de Blanc.
Marvin Martin es uno de los reemplazos en los que confía Blanc y podría contar esta vez con un puesto de inicio en el centro del campo.
Blaise Matuidi, recuperado de una lesión, podría contar con algunos minutos de juego, en principio empezando como suplente.
El juego ofensivo es el sector que no debería sufrir ninguna revolución. Samir Nasri, Franck Ribery, Karim Benzema y Jeremy Menez han rendido bien y a éste último lo único que podría relegarle al banco es que vio una amarilla en el último partido y Blanc no quiere verse privado de él en cuartos.
El equipo irá definiendo su composición en las horas que quedan hasta que el martes, a las 18h45 GMT, juegue contra los suecos en el Olímpico de Kiev.
