Los colegios electorales abrieron este domingo en Grecia a las 07HOO locales (04H00 GMT) para unos comicios legislativos seguidos en todo el mundo, que se aparentan a un referéndum sobre el euro y serán determinantes para el futuro del país en crisis agravada en la zona monetaria.

Los centros de voto cerrarán a las 19H00 locales (16H00 GMT) y a esa hora se debería conocer un primer sondeo a pie de urna que indique si los griegos se inclinan por una derecha partidaria de un rigor atenuado o por una izquierda radical contraria a la austeridad.

Los 9,9 millones griegos inscritos en las listas electorales deben pronunciarse sobre los dos principales partidos en liza, Nueva Democracia (derecha), que se presenta como garante del mantenimiento de Grecia en la zona euro y pide modificaciones en el memorando firmado entre Grecia y sus acreedores, y Syriza (izquierda radical), que acaba de empezar a reclamar una renegociación del pacto después de preconizar durante semanas su abandono.

Según los últimos sondeos oficiales publicados hace quince días, ambos partidos van empatados. La Bolsa, donde circulan numerosos sondeos bajo manga, anticipó claramente el jueves una victoria de la derecha al subir un 10% en una sola sesión.

Los electores griegos fueron advertidos más o menos directamente por numerosos responsables europeos de las consecuencia de sus votos.

Rompiendo con la neutralidad mostrada hasta ahora, la canciller alemana Angela Merkel consideró “importante” el sábado que los griegos elijan este domingo una mayoría que respete los compromisos del país en materia de austeridad.

En un país polarizado, esto equivale a apoyar a la derecha de Antonis Samaras frente a la derecha radical de Alexis Tsipras.

La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, también consideró “importante” que “se reanude el diálogo (…) la semana próxima” con Atenas. también destacó la necesidad de “poner los contadores al día” después de semanas de vacío político tras la precedente consulta del 6 de mayo que no permitió la constitución de ninguna mayoría.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, instó a su vez a los griegos a “ser conscientes” del “efecto devastador” de una salida de su país del euro y de la Unión Europea.