Brasil asumió el comando de las negociaciones de la conferencia de la ONU Rio+20 en un esfuerzo por evitar un fracaso de la cumbre que reunirá a 130 líderes la próxima semana en Río de Janeiro para sellar un acuerdo mundial por el medio ambiente y la lucha contra la pobreza.

Tras cinco meses de discusiones, los negociadores de más de 190 países agotaron el viernes el plazo final para sellar el acuerdo que busca encaminar al mundo hacia una economía verde y social.

Según cifras de la ONU, la demanda de alimentos aumentará 50% para 2030 y la de energía 45%, en un contexto de incremento de la desigualdad social, escasez de agua y aumento de la temperatura del planeta que muestran que sus recursos se agotan.