El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, tomó este sábado posesión al nuevo Ministro del Interior y al nuevo Jefe de Policía, tras los sangrientos enfrentamientos entre policías y campesinos en Curuguaty (250 km al noreste de Asunción), que el viernes dejaron 16 muertos.

El ex fiscal general del Estado Rubén Candia (2005-2012) juró como Ministro del Interior, y el comisario Arnaldo Sanabria asumió como jefe de Policía, en un acto en el Palacio de Gobierno encabezado por Lugo.

Candia y Sanabria reemplazaron Carlos Filizzola y Paulino Rojas, destituidos en la noche del sábado por Lugo, tras los violentos enfrentamientos que dejaron seis policías y 10 campesinos muertos.

“Las prioridades están a la vista, no necesitan muchos comentarios”, dijo Candia en breves declaraciones a periodistas. “Voy a ejercer el cargo con la ley en la mano”, enfatizó.

Agregó que puso como condiciones para asumir “el cumplimiento irrestricto de las disposiciones legales, el estado de Derecho y el sistema de convivencia”.

Filizzola, que junto con Rojas, fue responsabilizado por la tragedia por la mayoría opositora en el Congreso, que pidió en plenaria su juicio político.

Medios de prensa locales reportaron la aparición de dos nuevos cuerpos de campesinos este sábado en una zona boscosa que rodea el lugar de los enfrentamientos.

Los muertos fueron localizados tras un rastrillaje a pie y sin armas realizado por varias decenas de civiles, entre parientes y vecinos de Curuguaty, que habían denunciado su desaparición.

“Puede haber más fallecidos”, advirtió un jefe policial encargado de la seguridad en la zona de crisis.

Efectivos de la policía y militares, estimados en unos 300, suspendieron un operativo de búsqueda de los presuntos campesinos responsables de dar inicio a la matanza, debido a una intensa lluvia que se precipitó en la región, reportó un fotógrafo de la AFP.

Los disturbios se iniciaron cuando campesinos sin tierra que ocupaban una finca, perteneciente al empresario Blas Riquelme, emboscaron a policías que se dirigían a desalojarlos y los atacaron con armas de fuego, había dicho Filizzola el viernes.

“Hubo disparos de parte de ellos y la Policía tuvo que responder”, explicó el ahora ex ministro del Interior.

Una filmación registrada por un policía, divulgada por la prensa local, muestra el preciso instante en que un campesino de camisa roja apunta a quemarropa con un arma de fuego al jefe del especializado Grupo de Operaciones Especiales, comisario Hervert Lovera.

El policía reacciona para desarmarlo y se desencadena el tiroteo.

En el mismo sitio de los hechos cayeron mortalmente heridos seis policías, según fuentes oficiales.

Los violentos enfrentamientos dejaron asimismo un centenar de heridos de distinta consideración, 20 de ellos graves.