Liu Yang, una piloto de caza de 33 años con nervios de acero y experiencia en misiones especiales, se convertirá el sábado en la primera mujer china en viajar al espacio como miembro de la misión Shenzhou IX junto a otros dos astronautas.

Liu y dos astronautas hombres ocuparán sus puestos en el cohete que despegará de la base de Jiuquan, en el desierto de Gobi, para un viaje que tiene como misión acoplar la nave al módulo espacial chino Tiangong-1, actualmente en órbita alrededor de la Tierra.

“Tres astronautas, dos hombres y una mujer”, Liu Yang, “estarán a bordo de la nave Shenzhou IX”, anunció la agencia oficial de noticias China Nueva.

Los astronautas seleccionados formaban parte de una selecta lista divulgada por las autoridades chinas. En esa lista, Liu era acompañada por Wang Yapin, otra piloto de caza de poco más de 30 años de edad, y también dueña de una trayectoria absolutamente brillante.

De acuerdo con informaciones divulgadas el jueves, Wang había demostrado toda su capacidad al mando de su avión en “dos importantes acontecimientos recientes”, incluyendo vuelos para manipulación de nubes que tenían por objetivo evitar lluvias durante los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

En mayo de 2008, tras el potente terremoto que causó decenas de miles de muertos en la región de Sichuan (suroeste), participó en la entrega de ayuda humanitaria.

De Liu, la prensa china apenas reportó que llamó la atención por la extraordinaria sangre fría que mostró el día en que su avión caza impactó contra una nube de palomas. Pese a que la aeronave fue severamente dañada, la joven piloto logró controlar la situación y aterrizar sin inconvenientes.

De acuerdo con la prensa china, Liu nació en Zhengzhou, e ingresó a la escuela de aviación militar en 1997. Considerada una alumna brillante, se destacó también en equipos de voleibol en las escuelas por donde pasó.

“En el caso de las astronautas chinas es clásico que comiencen como pilotos en la fuerza aérea. Todos los astronautas chinos tienen en común esa experiencia”, explicó a la AFP Morris Jones, un experto australiano en cuestiones espaciales.

Según él, Liu y Wang han seguido un entrenamiento acelerado para que sean operacionales en la estación.

“Pienso que su entrenamiento ha sido más intensivo y que se omitieron ciertas materias no esenciales. Esas mujeres están listas para volar al espacio, pero no han sido instruidas al mismo nivel que un astronauta completamente formado”, comentó.

La misión Shenzhou (“Nave divina”) IX consistirá en un acoplamiento manual al módulo Tiangong-1 (“Palacio celeste”). Forma parte del programa con el que China quiere dotarse de un módulo espacial permanente de aquí a 2020.

China será el tercer país, después de la Unión Soviética y de Estados Unidos, en enviar a una mujer al espacio con su propia tecnología. Pekín efectuó su primer vuelo espacial tripulado en octubre de 2003 con Yang Liwei.