Los palestinos pedirán la inclusión de la Basílica de la Natividad de Belén en el Patrimonio Mundial de la Unesco en la próxima reunión de la organización pese a la opinión contraria de expertos, a los que consideran politizados por Estados Unidos e Israel, declararon el jueves a la AFP.

“Mantenemos nuestro plan e iremos hasta la votación” del comité del Patrimonio Mundial, compuesto por representantes de 21 países, que se reunirá en San Petersburgo, en Rusia, del 24 de junio al 6 de julio, declaró a la AFP Elias Sanbar, embajador palestino ante la Unesco.

Los palestinos, que forman parte de la Unesco desde el pasado octubre, en una decisión que provocó la cólera de Estados Unidos e Israel, eligieron presentar como primer lugar protegido por la organización la Basílica de la Natividad de Belén y el llamado Camino de las peregrinaciones, también en la misma ciudad de Cisjordania, en la que según el cristianismo nació Jesucristo.

Los palestinos pidieron que se inscriba “urgentemente” este lugar debido a la degradación del conjunto arquitectónico.

Sin embargo, los expertos del Consejo internacional de los monumentos y lugares, que evalúan las candidaturas, emitieron una opinión negativa, estimando que los palestinos no llevaron a cabo una evaluación detallada y completa de las amenazas que sufre el lugar.

Para Sanbar, esta opinión está “politizada”. “Los que perdieron la batalla durante la votación para la entrada de Palestina en la Unesco quieren impedirnos que ejerzamos nuestros derechos”, declaró.

La Basílica de la Natividad, que data del siglo IV, es una de las iglesias más antiguas de la cristiandad. Su inclusión en la lista de la Unesco garantizará ayudas para su restauración.

El templo es administrado por la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Apostólica Armenia y el Patriarcado latino (católico) de Jerusalén.

El lugar, al que acuden miles de peregrinos cada año, es el más visitado de los territorios palestinos, con dos millones de turistas en 2011.