El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva limitará su participación en la cumbre ambiental Rio+20 por orden de médicos, que le aconsejaron cuidar su voz tras someterlo a un nuevo chequeo que confirmó su recuperación de un cáncer de laringe.

Lula fue internado el miércoles en el hospital Sirio Libanés, en Sao Paulo, para retirarle un catéter subcutáneo implantado hace siete meses, a través del cual recibía los medicamentos de la quimioterapia contra el cáncer que le detectaron en octubre pasado.

A raíz de los efectos del procedimiento, el ex mandatario de 66 años “deberá cuidar la voz en los próximos días”, por lo que reducirá sus actividades previstas en la cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible que tendrá lugar en Rio de Janeiro hasta el 22 de junio, según informó el Instituto Lula.

El ex mandatario fue dado de alta este jueves tras “concluir con éxito” los exámenes que mostraron “ausencia de neoplasia”, crecimiento anormal de células, indicó, por su parte el hospital Sirio Libanés en un comunicado.

Aun así canceló su participación el sábado en la inauguración de la Arena Socioambiental, un acto paralelo a las discusiones de los gobiernos sobre un acuerdo para detener la degradación del planeta.

“Su prioridad ahora es seguir las recomendaciones médicas para restablecerse definitivamente de los efectos del duro tratamiento al que fue sometido en los últimos meses”, añadió el instituto Lula.

Sin embargo, el ex gobernante sostendrá algunas reuniones con líderes mundiales y participará de paneles de discusión en el marco de Rio+20, indicó un vocero del Instituto Lula.

Los exámenes a los que fue sometido el miércoles confirmaron “que no había ningún vestigio” del cáncer, según la entidad.

El 28 de marzo, los médicos de Lula informaron la remisión total de un tumor canceroso en la laringe, diagnosticado en octubre de 2011. Lula fue sometido a tres ciclos de quimioterapia y a 33 sesiones de radioterapia.