El primer ministro británico David Cameron conmemora el jueves en Londres el 30º aniversario de la rendición de Argentina en la guerra de las Malvinas; a cuya población expresó su firme respaldo en medio de la ofensiva diplomática de Buenos Aires para recuperar la soberanía.

A 12.800 kilómetros de Londres, en Stanley, una ceremonia religiosa y un desfile militar marcarán también el fin de la corta y sangrienta guerra, el 14 de junio de 1982.

Cameron, que el jueves prometió seguir defendiendo a los isleños de las “agresivas amenazas” de Argentina, pronunciará un discurso en la ceremonia anual organizada al final de la tarde por el gobierno de las Malvinas en el histórico Lincoln’s Inn, según un portavoz de Downing Street.

La ceremonia, en la que también participará el jefe del Estado mayor de la Defensa, David Richards, coincidirá con la inédita intervención de la presidenta argentina Cristina Fernández ante el Comité de Descolonización de la ONU en Nueva York, destinada a presionar al Reino Unido para que entable negociaciones sobre la soberanía del territorio que controla desde 1833.

Fernández debería aprovechar la ocasión para responder oficialmente al reciente anuncio por parte del gobierno de las islas de que celebrará un referéndum para que sus 3.000 habitantes definan su estatus político.

Aunque el gobierno de Buenos Aires no reconoce a los malvinenses al considerarlos “población implantada”, Cameron afirmó el miércoles en el parlamento que esperaba que estos hablaran “fuerte y claro” en las urnas y que Argentina “escuchara”.

Cameron agregó el jueves que la consulta popular “establecerá la elección definitiva de los isleños de una vez por todas”, en un comunicado destinado a recordar a los caídos en el campo de batalla y mirar hacia el futuro.

“Durante los últimos 180 años, diez generaciones han llamado a las islas Falkland (denominación británica de las Malvinas) su casa, y se han esforzado mucho para asegurar un futuro próspero para sus hijos. Y a pesar de las agresivas amenazas del otro lado del mar, lo están consiguiendo”, afirmó en una clara referencia a Argentina, a la que no citó en ningún momento.

“Y al igual que defendimos a la población de las Falklands en el pasado, lo seguiremos haciendo en el futuro”, concluyó el primer ministro.

El final de la guerra, que en 74 días dejó 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños muertos, se conmemora paralelamente en las islas.

El 30º aniversario de la guerra ha estado marcado por una escalada de tensión entre Londres y Buenos Aires, y denuncias argentinas de una “militarización” británica de la zona del Atlántico Sur y de la campaña de exploración por los posibles recursos petroleros de las islas que llevan a cabo varias compañías británicas en aguas de las islas.

Argentina logró el apoyo de sus vecinos latinoamericanos, pero fracasó cuando en la última cumbre de las Américas trató de sumar a su reivindicación a Canadá y a Estados Unidos, que esta semana reiteró su posición de “neutralidad” en el diferendo.