El viento, los complejos greens, la falta de fineza y una cuota de mala suerte llevaron al chileno Mark Tullo a firmar una tarjeta de 78 golpes (+7) y terminar este viernes en el 140° puesto del Saint-Omer Open, en Lumbres (Francia).

“Hoy fue un día difícil”, comentó Tullo, tras completar la primera ronda del torneo galo donde tropezó con cinco bogeys y dos doble bogeys, pero alcanzó a rescatar dos birdies, para un total de 78 impactos que puso en severo riesgo sus posibilidades en el torneo.

Un día difícil, ciertamente, pero no sólo para él: La complicada cancha cobró víctimas a diestra y siniestra, llegando el corte a situarse –momentáneamente– en 2 sobre par, un score inusualmente alto para un torneo profesional.

“Esta cancha es siempre muy ‘tricky’ (mañosa), de greens muy pronunciados y rápidos, así que errar el green en el lugar incorrecto es casi siempre un bogey seguro”, explica Tullo sobre las dificultades. “Además el clima es complejo, siempre hay lluvia y fuertes vientos, lo que tiene un impacto importante en cuán accesible o inaccesible se vuelve la cancha”, añadió.

El deportista nacional dijo que “lamentablemente, aparte de no andar muy fino, todos los tiros que erraba quedaban en lugares desde los que el bogey era seguro, así que de 8 greens errados, en todos hice bogey o peor. Mis 34 putts tampoco ayudaron. En definitiva, fue un día en que no jugué muy bien y que se hizo aún más cuesta arriba producto del viento, que fue bien intenso”.

Así las cosas, el representante criollo reconoce que tiene una ardua tarea por delante, si desea mantenerse a flote en el torneo: “No queda mas que tirarse a por todas mañana y tratar de restar cuatro o cinco palos”.

Mark Tullo tendrá la oportunidad de intentar uno de sus espectaculares repuntes mañana, a partir de las 8.30 am. hora local (2.30 am. de Chile), cuando salga desde el tee del hoyo 1.