La Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junji, ordenó el cierre de un jardin infantil que funciona hace 12 años dentro de una comunidad indígena de Quellón en Chiloé. La decisión generó el rechazo de los apoderados, quienes decidieron tomarse el recinto para protestar.

Este jardín funciona hace 12 años al interior de la comunidad Williche Weketrumao, en un espacio donado por una de las comuneras con el fin de poder atender a los 12 niños que asisten actualmente mientras las autoridades les entregan una solución definitiva. En el lugar no solo se les enseña la lengua huilliche, sino que toda las cosmovisión de su cultura.

Sin embargo, de acuerdo a lo señalado por la directora regional de Junji, Maria Paz Martínez, la institución decidió cerrar este jardín de acuerdo a una resolución sanitaria pues no presenta las condiciones mínimas ya que funciona al interior de una casa. Por ello se dio plazo hasta el 31 de diciembre de este año para que cierre sus puertas.

Frente a esta decisión de la directora regional de Junji, la presidenta del centro de padres del jardín, Marta Obando, señala no entender esta determinación ya que junto al municipio se instaló agua potable, alcantarillado y se mejoraron los baños tal como se había acordado .

También se refirió al tema la educadora del jardin, Hilda Guenteo, quien indicó que existe una postura dividida dentro de la comunidad ya que no se resolvió este tema al interior de Weketrumao como corresponde.

Cabe señalar que desde hace unos días los apoderados del jardín están llevando a cabo una ocupación del recinto de educación intercultural como forma de rechazo ante esta medida y no desistirán hasta que la directora de Junji les entregue una respuesta concreta sobre la construcción del nuevo recinto.