Italia tuvo que pagar este miércoles intereses en fuerte alza por la emisión de bonos, atenazada por una crisis de la deuda que impone actuar con una “urgencia” que, según la Comisión Europea, no todos los países parecen haber captado.

El Tesoro italiano, que volverá a emitir deuda el jueves, captó 6.500 millones de euros a un año, pero las tasas pasaron del 2,34% de la última operación el 11 de marzo a 3,972%.

“La aversión al riesgo es muy elevada y los mercados dicen que Italia va a seguir el mismo camino que España”, comentó a la AFP Cyril Regnat, estratega de deuda de Natixis, que considera esta opinión “exagerada”, ya que la situación de Roma es “mucho menos preocupante” que la de Madrid.

Desde que Madrid aceptó el sábado un plan de ayuda de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar sus bancos, Italia ha vuelto a estar en el ojo de mira de los mercados pese a haber recuperado su confianza gracias a las medidas de austeridad y las reformas adoptadas por el gobierno del tecnócrata Mario Monti.

Dichas reformas recibieron este miércoles la aprobación del gobierno alemán, que “está convencido de que si la dirección tomada por Mario Monti se mantiene, Italia puede superar” sus problemas, según el portavoz Martin Kotthaus.

Algunos analistas temen que el país, cuya colosal deuda supera el 120% del PIB, sea la próxima pieza del dominó de la zona euro en caer.

Pero Monti ha descartado que el país necesite “ni siquiera en el futuro” un plan de ayuda.

El déficit público de la península, muy inferior a la media europea, caerá a 1,7% este año y se acercará al equilibrio fiscal en 2013 mientras que los bancos son en su mayoría “estables” ya que “no han financiado la especulación inmobiliaria”, recordó Monti, en clara alusión a los españoles, debilitados por los activos tóxicos que dejó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Por tanto, la fuerte subida del rendimiento de la deuda italiana no se debe a factores “específicos italianos”, y se revertirá si los dirigentes europeos adoptan un “paquete creíble de medidas a favor del crecimiento” en la próxima cumbre de Bruselas que se celebrará los días 28 y 29 de junio en Bruselas, estimó Monti.

El presidente del gobierno italiano quiere desempeñar un papel de mediador entre las posiciones de Francia, a favor de medidas para incentivar el crecimiento, y Alemania, que prefiere seguir por la vía de la consolidación fiscal y las reformas para resolver la crisis.

Monti será el anfitrión del encuentro con sus homólogos de Alemania, España y Francia el próximo día 22 en Roma.

Dudas sobre España

Tras dos días de fuerte presión sobre la deuda española, los mercados parecían darle una tregua este miércoles. La prima de riesgo -diferencial que pagan los bonos a 10 años con los alemanes de referencia- bajaba a 518,950 puntos, después de haber tocado la víspera 580 puntos, el máximo nivel en la historia del euro.

Los analistas culpan de estas tensiones a la indefinición sobre el plan de ayuda de Bruselas -de hasta 100.000 euros-, concedido el sábado para rescapitalizar a los bancos españoles.

La Unión Europea (UE) aseguró este miércoles que aún “no se ha decidido nada” sobre la cantidad, los plazos, ni siquiera de dónde saldrá el rescate, si del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) que entrará en vigor en julio, pues los estatutos de este último le dan prioridad a la hora del reembolso en caso de impago, por delante de los inversores privados.

“No se ha decidido nada, ni siquiera hemos debatido este asunto”, dijo el portavoz comunitario, Amadeu Altafaj en una conferencia de prensa.

España debe concretar su petición formal de ayuda antes del 21 de junio.

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió la pasada semana en una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, divulgada este miércoles que es necesario actuar “con urgencia” para estabilizar los mercados financieros.

El Banco Central Europeo (BCE) es “la única institución” capaz de desempeñar este papel, asegura Rajoy.

Precisamente, Barroso aseguró este miércoles que muchos gobiernos aún “no entendieron del todo” la gravedad de la crisis que afecta a la eurozona.

“Tenemos que reconocer que nos hallamos ante un problema sistémico”, frente al cual se imponen “una visión y medidas concretas”, dijo Barroso en el Parlamento Europeo en Estrasburgo (este de Francia), antes de agregar que “no está seguro de que todas las capitales hayan entendido la urgencia” de la situación.

Señal de la desconfianza generalizada de la zona euro, incluso Alemania ha tenido que pagar más por una emisión de deuda a diez años.