Los economistas que conforman el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendaron al Banco Central mantener la tasa de interés en un 5%, ante la incertidumbre internacional y las distintas señales de desaceleración en la actividad interna.

En su reunión mensual, además recomendó que la tasa se mantenga con un sesgo a la baja, tomando en cuenta la incertidumbre respecto a la continuidad de Grecia en la zona Euro.

Esto sumado a las dudas que genera la aceptación de España de una línea de crédito por 100 mil millones de euros para recapitalizar la banca española y la desaceleración de la demanda europea.

El grupo valoró las medidas preventivas que ya ha tomado el gobierno de cara a la eventual crisis en el continente europeo, producto de la desaceleración moderada que ya se aprecia en algunos sectores internos del país.

De estallar la crisis en Europa, asegura el académico de la Universidad Católica, Juan Eduardo Coeymans, podría afectar directamente en los precios de las exportaciones nacionales y en el corto plazo en sus cantidades, junto con el crecimiento y el mercado del trabajo.

“Yo espero que prime la sensatez en la economía mundial, ya que hasta el momento no ha primado la sensatez y sin embargo en los últimos años hemos visto las consecuencias”, sostuvo.

Por su parte, el decano de la facultad de Economía de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, recalcó que la recomendación es precautoria, ya que “estamos en una burbuja de precios, como lo vimos en 2009, pero de un mes a otro, puede haber una desaceleración violentísima del mercado”.

En términos reales y de acuerdo a los datos del primer trimestre, las importaciones han continuado desacelerándose y así también la tasa de empleo, la que pese a estar en un 6,5%, en los últimos 12 meses se desaceleró en 3 décimas respecto del mes anterior, llegando a 2,4%.