El wing gales supuestamente había jugado su último partido en el enfrentamiento entre su selección y los Barbarians Británicos y también con su club y selección. Pero una oferta desde Japón pudo más que la inactividad.

Cuando todos pensaban que con el wing galés se iba una de las últimas estrellas del rugby en el Reino Unido, apareció el Mitsubishi Dynaboars para decir otra cosa.

Y es que la liga japonesa es especialista en estirar la vida útil de las grandes estrellas.

“En un principio lo descarté por completo, tenía decidido que mi último encuentro sería con la camiseta de los Barbarians ante Gales, no podía haber una despedida mejor. Pero cuando me senté a discutirlo con mi esposa convenimos que era una gran oportunidad” expresó a la prensa de su país.

El equipo de la ciudad de Tokio perdió la categoría este año y busca regresar a la élite del rugby de su país de inmediato.