El conflicto por las antenas de telefonía, especialmente dentro de la zona urbana, está en camino de resolverse gracias a la puesta en marcha de la ley que regula la instalación de los sistemas de comunicación celular.

En Los Ángeles, la colocación de dichas antenas también fue motivo de protestas vecinales por los temores que pudieran afectar la salud, tal como sucedió hace una década con la colocación de una torre en calle Rengo, y recién hace unos meses en Lynch y en la población O’Higgins.

De acuerdo al catastro en la Dirección de Obras Municipales, en Los Ángeles hay 80 torres para equipos de telefonía móvil que se han instalado desde 1998 a la fecha, de los cuales más de 30 se han colocado en los últimos dos años.

El director de Obras Municipales, Jaime Veloso, explicó que ahora esperan que la Subtel informe de cuáles serán las zonas de saturación y áreas sensibles para definir los lugares donde retirar antenas o evitar su instalación.

En ese sentido, adelantó que este miércoles tendrán una reunión de trabajo para acotar la posición de la Dirección de Obras al respecto.

Un aspecto importante es que la nueva legislación prohibirá instalar torres y antenas en lugares especialmente sensibles, como escuelas, salas cuna, jardines infantiles, hospitales o asilos de ancianos.

Además, las empresas deberán tramitar el permiso a través de las Direcciones de Obras Municipales, potenciar el uso de torres mimetizadas y privilegiar el uso de estructuras ya instaladas para nuevas antenas.

Los vecinos tendrán derecho a que las empresas informen con anticipación sobre la instalación de torres y pueden realizar observaciones al proyecto, aunque no podrán oponerse si tiene el visto bueno del DOM.