El Estado regional alemán de Hesse (oeste) anunció haber dado una primera autorización para construcción de un acelerador de partículas en Darmstadt, uno de los mayores proyectos mundiales de investigación en física fundamental.

“Es una primera etapa importante” para la obra que debe comenzar el año próximo, al cabo de los trabajos de preparación del terreno ya en curso, declaró a la AFP Markus Bernards, portavoz del Centro de Investigaciones sobre los Iones Pesados (GSI) encargado del proyecto, que al final debería costar 1.600 millones de euros.

Denominado FAIR, el proyecto es apoyado actualmente por la región de Hesse, el Estado federal alemán y otros ocho países entre los cuales Francia, Rusia e India. Su puesta en servicio está prevista para 2018.

Como el Centro europeo de investigaciones nucleares (CERN) de Ginebra, el mayor acelerador de partículas del mundo, el FAIR estudiará temas fundamentales como el nacimiento y la evolución del universo y el origen de la materia.

Para ello, estará dotado de ocho anillos subterráneos de aceleración de partículas (Syncrotrón) de un circunferencia máxima de 1,1 kilómetros, en el que serán producidos haces de iones pesados y de antiprotones de una precisión y de una intensidad extremas.

Más de 3.000 investigadores de más de 50 países deberían trabajar a término en dicha instalación y debería ofrecer posibilidades de experimentación de una diversidad inédita, según sus promotores.