El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este martes que los desórdenes sociales y económicos son inaceptables y que llevan a la división del país, el mismo día en que decenas de miles de personas se manifestaban contra él en las calles de Moscú.
“Todo aquello que debilite el país y divida a la sociedad es inaceptable para nosotros. Cualquier decisión o medida que lleve a desórdenes sociales y económicos es inaceptable”, dijo Putin durante una recepción para celebrar la fiesta nacional rusa.
“Para una inmenso país multiétnico como Rusia, el principio fundamental es el desarrollo progresivo y evolutivo”, dijo el presidente ruso.
Más de de 100.000 personas, según la oposición (18.000 según la policía) se manifestaban este martes en el centro de Moscú contra Vladimir Putin, desafiando el endurecimiento del régimen, que el lunes registró los domicilios de varios de los líderes del movimiento de protesta.