Los médicos hombres en Estados Unidos ganan unos 12.000 dólares más por año que sus colegas mujeres, según un estudio publicado el martes en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA, por sus siglas en inglés).

Las diferencias persisten incluso después de ajustar factores como especialidad, grado académico y horas de trabajo, indicaron los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan (norte).

“La brecha salarial de género que encontramos en este grupo talentoso y selecto de médicos fue aleccionadora”, dijo la autora principal del estudio, Reshma Jagsi, profesora asociada de oncología de radiación.

El estudio examinó 800 médicos que habían recibido una subvención para la investigación al inicio de su carrera profesional de los Institutos Nacionales de Salud (NHI) en el período 2000-2003. Al evaluar sus salarios, todos fueron considerados en un nivel relativo a la mitad de su carrera.

Los galenos respondieron 39 preguntas sobre edad, especialidad médica, estado civil, horas de trabajo, tiempo dedicado a la investigación, número de publicaciones arbitradas, ubicación, raza, subvenciones adicionales, roles de liderazgo y otros títulos.

“La gente apunta a una gran cantidad de razones posibles para las disparidades salariales, por lo que analizamos una población en la que sería menos probable que hubiera diferencias de género en el salario”, dijo Jagsi.

“Después de ajustar una serie de factores que podrían explicar las diferencias salariales, quedó en evidencia una brecha salarial de 12.001 dólares al año, o más de 350.000 dólares a lo largo de una carrera profesional”.

En general, el salario anual promedio fue de 200.422 dólares para los hombres y de 167.669 dólares para las mujeres, una diferencia de 32.764 dólares.

Cuando los investigadores ajustaron las diferencias por especialidad médica, la brecha salarial quedó en 17.874 dólares para los hombres.

Un ajuste de todos los factores variables determinó una diferencia final de 12.001 dólares.

Jagsi, que describió la brecha como “sorprendente y preocupante”, dijo confiar en que la investigación arrojará luz sobre los futuros debates políticos sobre cómo garantizar que a igual trabajo haya igual remuneración.

El autor principal del estudio, Peter Ubel, profesor de la Escuela Fuqua de Negocios y de la Escuela Sanford de Política Pública de la Universidad de Duke, dijo que los centros médicos deben tomar medidas para asegurar una justa remuneración.

“Por lo que sabemos, a las mujeres se les paga menos, en parte, porque no negocian con tanta firmeza como los hombres, o porque los empleos de sus cónyuges hacen que se más difícil para ellas considerar ofertas laborales de la competencia”, dijo Ubel.

“Sin embargo, cualquiera sea la razón de la disparidad salarial, los centros médicos académicos deben esforzarse en pagar de manera más justa. El sueldo de una persona no debe depender de si tiene o no un cromosoma Y”.