El Pentágono defendió el martes los planes que tiene de adquirir helicópteros de ataque a una compañía armamentística rusa para el gobierno de Afganistán, pese a que esa empresa también ha vendido armas al régimen sirio.

Senadores estadounidenses manifestaron su consternación por el acuerdo alcanzado con Rosoboronexport, pero el Departamento de Defensa aseguró que el contrato con la firma rusa es la única forma de reforzar la flota aérea afgana.

“No estamos comprando helicópteros para el régimen sirio. Estamos comprando helicópteros para apoyar a la Fuerza Aérea afgana”, precisó George Little, responsable de prensa del Pentágono.

Estados Unidos tiene previsto adquirir 21 helicópteros Mi-17 de aquí a 2016 por valor de 375 millones de dólares, con la opción a compra de más aeronaves con un monto cercano a los 550 millones de dólares.

El capitán John Kirby justificó que el contrato de Washington con la empresa rusa es la única vía legal que tiene el Pentágono para enviar este tipo de helicópteros a Afganistán, así como recambios y equipamiento.

En una carta enviada al secretario de Defensa Leon Panetta, el senador John Cornyn transmitió el lunes el escándalo que supone comprar helicópteros Mi-17 de Rosoboronexport para Kabul.

“Estoy profundamente confundido de que el DoD (departamento de Defensa) haga negocios con conocimiento de causa con la empresa que ha permitido (que se cometieran) atrocidades masivas en Siria.

La secretaria de Estado Hillary Clinton dijo el martes que su gobierno está preocupado por informaciones que apuntan a que Rusia ha enviado helicópteros de ataque al régimen sirio, quien estaría preparando una nueva matanza en la ciudad de Hafa (noroeste), según el emisario internacional de la ONU y la Liga Árabe Koffi Annan.