El estado federal estadounidense registró en mayo un déficit fiscal de 125.000 millones de dólares, en fuerte aumento sobre igual mes del año pasado y a pesar de buenos ingresos para el fisco, según datos divulgados el martes por el Departamento del Tesoro.

El déficit fiscal fue de 124.600 millones de dólares, frente a 57.600 millones de mayo de 2011, aunque las partidas ingresadas fueron las mayores para este mes de año desde 2006, cuando el Estado percibió 180.700 millones.

El Departamento del Tesoro explicó este fenómeno en base a dos factores que bajaron artificialmente la columna de gastos en mayo de 2011: pagos adelantados por planes sociales en abril del año pasado que correspondían a mayo, y una reducción de la estimación inicial del costo del plan de salvamento financiero de 2008.

Si se excluyen esos dos factores, los gastos se habrían mantenido casi estables en mayo de 2012, toda vez que el Congreso de Estados Unidos no logra ponerse de acuerdo sobre un incremento del gasto público que pide el gobierno.

En los ocho primeros meses del ejercicio presupuestario 2011-2012, el déficit fiscal acumula 844.000 millones de dólares, un 9% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los gastos permanecieron casi estables en estos ocho meses, mientras que los ingresos subieron un 5%.

En febrero, la Casa Blanca proyectó un déficit anual de 1,3 billones de dólares, superior al periodo anterior 2011-2012.