Brasil está empeñado en aumentar su poderío naval para proteger sus millonarias reservas de petróleo y gas ubicadas en aguas ultraprofundas, dijo este lunes la presidenta Dilma Rousseff durante una ceremonia militar.

“Las inversiones que vienen siendo efectuadas en nuevos navíos patrulla propiciarán el aumento de la presencia del Estado en aguas jurisdiccionales, donde se sitúa la mayor parte de nuestras reservas de petróleo y gas”, sostuvo la mandataria.

Rousseff reivindicó como una “exigencia estratégica” la modernización de la marina de guerra, en un discurso con motivo del aniversario número 147 de la batalla naval de Riachuelo que propició la victoria de Brasil en la guerra contra Paraguay.

“Sabemos que nuestro papel en la preservación de la paz depende de la capacidad disuasiva de Brasil. La actuación de nuestras Fuerzas Armadas (…) requieren equipamientos de calidad, listos para ser utilizados, y personal adecuadamente preparado”, agregó.

En ese sentido, destacó un acuerdo suscrito hace años con Francia para adquirir cuatro submarinos Scorpene diesel-eléctricos y construir su primer submarino nuclear.

Asimismo, Brasil anunció en mayo la compra a Colombia de cuatro lanchas fluviales dentro del programa para proteger sus reservas de petróleo, la cuenca del río Amazonas y los 7.491 km de costa.

Brasil, que cuenta con la mayor marina de guerra de América Latina, invierte cerca de 1,5% del PIB en el presupuesto de defensa.