Como consecuencia de la intensa lluvia que cayó este domingo sobre París, la final del Abierto de tenis de Francia entre el español Rafael Nadal (N.2), defensor del título, y el serbio Novak Djokovic (N.1) en el court Philippe Chatrier de Roland Garros, continuará el lunes.

Hubo una primera interrupción de poco más de media hora a partir de las 11:00 hora chilena. En el momento del segundo corte, hacia las 12:51 hora chilena, el marcador era de 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 a favor del manacorí, de 26 años, aunque el belgradense, de 24, había reaccionado y estaba jugando a gran nivel.

El encuentro recomenzará a las 11H00 GMT del lunes en el mismo escenario.

En el primer set, que duró 58 minutos, Nadal hizo tres breaks contra dos de Djokovic. En el segundo, durante casi una hora de juego, pero con un corte de más de media ya sobre el final, el balear quebró en tres ocasiones al serbio contra una sola de éste, y lo estaba dominando.

Pero, a pesar de perder la segunda manga en la reanudación, en la tercera ‘Djoko’ le tomó los puntos a su rival, que empezó a sacar muy mal, y en 45 minutos hizo 3 breaks a uno y empezó a dominar las acciones. Ya en la cuarta, el único quiebre fue de entrada y para ‘Nole’, y el juego se detuvo con 2-1, tras tres horas de juego efectivo.

Sobre las 18H00 GMT la dirección del torneo decidió postergar lo que queda del encuentro para el día siguiente.

Es necesario remontarse al año 1973, cuando la final entre el rumano Ilie Nastase, ganador de esa edición frente al yogoslavo Niki Pilic se jugó un martes por el mismo motivo, aunque el ganador necesitó menos de una hora y media para derrotar a su rival (6-3, 6-3 y 6-0).

En los planes de ampliación del complejo del Bois de Boulogne está previsto la creación de una gran cancha cerrada, con capacidad para varios miles de espectadores, pero eso no sería antes de 2017.