Brigadas de alta montaña recuperaron el domingo a 13 de los 14 cadáveres de los pasajeros que viajaban en el helicóptero privado que se estrelló el miércoles contra un montaña del sureste de Perú, con 11 extranjeros a bordo, informó el director de la Policía general, Raúl Salazar.

Los rescatistas hallaron los cuerpos en el fuselaje de la aeronave, que se impactó cerca del nevado Mamarosa, a 4.900 m de altitud, desde donde fueron descendidos hasta una meseta que sirvió de base, refirió el jefe policial en declaraciones al canal N de televisión.

“Trece cadáveres han sido hallados dentro del fuselaje. Solo falta uno, pero aún no sabemos sus identidades”, añadió el general Salazar.

Una persistente nevada y el intenso frío (-15 grados) impidió hasta ahora recuperar el último cadáver, que está atrapado en el fuselaje del helicóptero en el que viajaban 14 personas: ocho surcoreanos, un holandés, un sueco y un checo, además de tres peruanos (dos de ellos tripulantes), según la empresa HeliCusco, propietaria de la aeronave.

El embajador de Corea del Sur en Perú sobrevoló en helicóptero la zona del accidente en compañía de autoridades locales.

Los surcoreanos eran ingenieros y funcionarios de cuatro empresas de su país que iban a Cusco tras sobrevolar el posible emplazamiento de un proyecto hidroeléctrico cercano a Puno (sureste, frontera con Bolivia), según el ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores.

Las víctimas serán trasladadas por tierra a la morgue del poblado Ocongate, antes de seguir rumbo a Cusco y luego a Lima para repatriar a los extranjeros.

El helicóptero fue hallado el sábado por una brigada policial de alta montaña, tras cuatro días de búsqueda por aire y tierra. Según las primeras investigaciones, la aeronave se estrelló contra un lado rocoso del nevado.

El helicóptero, un Sikorsky S-58 ET, perdió contacto con su base el miércoles en la zona de Hualla Hualla -entre los poblados de Ocongate y Marcapata-, a proximidad del nevado Apu Colque Cruz.

El fiscal encargado del caso, César Guevara, informó a periodistas que la tarea de reconocimiento de los cadáveres podría demorar uno o dos días más.